Tercera edad y cuidador@s principales
Te ayudo a clarificar tus objetivos y poner en práctica herramientas validadas científicamente para conseguirlos
Parte de mi experiencia profesional ha estado enfocada a la intervención con personas de la tercera edad en residencias y centros de día. He podido observar cómo incluso en una vejez "sana" aparecen pensamientos que se repiten como por ejemplo:
"Siento que soy una carga y que no sirvo para nada", "no quiero molestar a mis hij@s", "se lo he dado todo y ahora nadie me cuida", "me siento muy sol@", "ya para qué estar viv@ si no puedo hacer nada", "con todo lo que yo he sido y ahora verme así, que no puedo hacer lo de antes".
Estos pensamientos pueden no llevar a nada patológico y hablar únicamente de la dificultad de hacerse mayor. No obstante, en ocasiones, sí pueden estar siendo indicadores de que la persona tiene depresión o incluso indicadores de riesgo de suicidio.
En casos en los que se observe que la persona mayor tiene estado de ánimo bajo prácticamente todos los días, que hace mucha alusión a que ya no es capaz de hacer nada, que las personas que le rodean estarían mejor si él/ella no estuviera o que se siente muy sol@, recomiendo buscar ayuda psicológica para que se pueda detectar si la persona está sufriendo depresión y si hay riesgo de suicidio.
A veces una detección precoz y poder introducir pequeños cambios en su día a día, hace que mejoren en gran medida y que todas las personas de la familia se encuentren mejor.
Tercera edad
DEPRESIÓN
SOLEDAD
SENSACIÓN DE FALTA DE VALÍA E INUTILIDAD
AFRONTAR PROBLEMAS DE SALUD
DUELO
DESESPERANZA
REFLEXIONAR SOBRE LA PROPIA VIDA
TRAUMAS DEL PASADO
PREOCUPACIONES
Cuidador@s principales
La cara B de las personas de la tercera edad son l@s cuidador@s principales. Personas que, vivan o no con la persona mayor, sostienen los cuidados, ya sea instrumentales o emocionales.
Pese a que queramos mucho a quien estamos cuidando, a veces se puede hacer duro, ya que puede que haya falta de tiempo para los autocuidados o para los cuidados de la familia creada. Además, a veces no se permite sentirse cansad@ o abrumad@ por tantos cuidados y se sigue y se sigue, llegando incluso al síndrome del cuidador/a.
Otro de los aspectos esenciales es que al adquirir este rol, las personas cuidadoras pasan mucho tiempo con la persona (normalmente padre o madre) y en ocasiones se reabren heridas de la infancia u otras etapas de la vida y en ocasiones se necesita ayuda para cerrarlas.
También ocurre que tienen que encargarse de gestionar los trámites para la dependencia, para que las personas mayores tengan los recursos que necesiten y esto en ocasiones puede ser abrumador.
SÍNDROME DE/LA CUIDADOR/A
ANSIEDAD
PREOCUPACIONES CONSTANTES
IRRITABILIDAD
FATIGA
CULPA
NECESIDAD DE AUTOCUIDADOS
APERTURA DE HERIDAS DEL PASADO
APOYO EN TRÁMITES PARA LA DEPENDENCIA
Estos son algunos de los motivos de consulta más frecuentes con los que trabajo. Si te sientes identificad@ con alguno de ellos o tienes algún otro, no dudes en contactar y pedir una cita para que veamos cuál es la mejor forma de ayudarte.